
Papagayos
Silvestre y matizado de verdes diversos, Papagayos se extiende en el noreste de la provincia de San Luis, en la zona reconocida como Valle del Conlara, asombrando las miradas desprevenidas con su extraña multiplicidad de palmeras caranday, propias del noroeste argentino. Sereno y atractivo, este pueblo invita al contacto directo con la naturaleza y al encuentro con la cultura en los puestos de artesanías.


Muy cerca del centro poblado de Papagayos, se descubre la quebrada del arroyo homónimo, cuyas laderas se exhiben intensamente pobladas de molles, helechos y jaguares, en permanente contraste con las rosadas rocas graníticas. Espacio ideal para acampar, disfrutar de jornadas al aire libre, y recrearse en familia, este rincón de San Luis se ha puesto de pie incentivando el turismo con todas sus bellezas.
El Cerro Negro, el Cerro Papagayos, y la pintoresca Reserva de Palmeras Caranday declarada Parque Provincial, conforman gran parte de la estructuraturística de Papagayos. Pero si hay algún aspecto sumamente destacable, porque en él confluyen lo excepcional del paisaje y la cultura de la región, ello es sin duda la artesanía en fibra de palmera nacida de las manos de los artesanos locales.
Lugar tan inesperado como perfecto para emprender la aventura de explorar, de cabalgar entre bosques de palmeras y al filo de la montaña, y de volar en parapente, Papagayos presenta una cartelera renovada y acondicionada con una infraestructura de servicios adecuada a su medio.
Territorio privilegiado con infinidad de palmeras caranday, Papagayos es un pequeño poblado donde la historia se transmite oralmente de generación en generación. Sin llegar a una interpretación certera y absoluta, la mayoría considera que el nombre de la población proviene de una planta silvestre utilizada medicinalmente por los aborígenes y llamada por éstos Papa-Gallo. Otros, en tanto, sostienen que en épocas de la Conquista, los colonizadores habrían confundido una especie de Loro Barranquero típica de estas tierras con la especie tropical, implantándose así el nombre de Papagayo.
Naturaleza, cultura y tradición, las palmeras que ornamentan el paisaje serrano también exhiben sus fibras en vistosas artesanías confeccionadas por las manos creativas de artesanos y artesanas. Visitar talleres, conocer técnicas y adquirir maravillosas formas y texturas es la propuesta de este encantador circuito trazado en la ciudad de Papagayos.
Museo Cerro Negro
Papagayos, tierra de Comechingones, exhibe en su territorio un museo dedicado a la cultura aborigen que dejara sus huellas marcadas en cada espacio, haciendo a la historia del poblado, la región y la provincia.
Pequeño recinto cultural, donde exhibiciones de piezas relativas a la cultura comechingón retrotraen al pasado, el Museo Cerro Negro constituye un espacio de visita obligada para aquellos apasionados por la multiplicidad cultural y el conocimiento histórico.
Se halla emplazado en el Km. 13 de la Ruta Provincial Nº 1
Balneario y Arroyo Papagayo
Enclavado en la sierra, Papagayos invita a un confortable balneario y camping municipal donde disfrutar de una jornada refrescante. Situado en el acceso del pueblo, ostenta, además de su fascinante belleza natural, una amplia y encantadora pileta para el goce seguro de chicos y grandes.
Aguas templadas y playitas de arena bordeadas por una cautivante vegetación autóctona, destacándose las numerosas palmeras caranday, el Arroyo Papagayos nace en el corazón de los Comechingones, entre los cerros Pelado y Negro, dejando luego huellas de su paso sobre el Cerro Verde. Alimentado por vertientes de lluvia, el límpido arroyo serpentea entre piedras relucientes formando baños naturales para deleite de lugareños y visitantes. Es propicio también para aventurarse, siempre acompañados por guías especializados, en busca del mejor pique de truchas en las profundas hoyas.
El Arroyo Papagayos se sitúa sobre Ruta Provincial Nº 1, pasando el pueblo.
Parque Provincial
Bajo la denominación de Parque Provincial Juan Domingo Perón, se extiende la Reserva de Papagayos. Un área protegida con el fin válido de preservar una importante cantidad de Palmeras Caranday originarias del noroeste argentino que, curiosamente, se multiplicaron con éxito en la zona.
Formando un bosque sobre las sierras, estas palmeras constituyen un atractivo sin igual en Papagayos al que puede accederse de dos modos ya instituidos -las caminatas y las cabalgatas-, ambos guiados por baqueanos conocedores de la historia del lugar, su geografía y leyendas.
Imperdible: combinar esta travesía entre palmeras con un delicioso chivito a la parilla.